Configurar correctamente un servidor con una memoria equilibrada es crucial para garantizar que se maximiza el ancho de banda de memoria y se minimiza la latencia. Cuando la memoria del servidor se configura de forma incorrecta, se añaden variables no deseadas al algoritmo de los controladores de memoria, lo que ralentiza inadvertidamente el rendimiento general del sistema. Para mitigar este riesgo de merma de rendimiento del sistema, que puede llegar a provocar cuellos de botella, es importante comprender qué constituye una configuración de memoria equilibrada, casi equilibrada y desequilibrada.
Algunas variables, como la coherencia de DIMM y la ocupación de ranuras, determinarán si una configuración es o no es equilibrada. Siga estas pautas a nivel de socket y de servidor para lograr una configuración de memoria equilibrada: